Conservación de alimentos.

Los métodos de conservación de alimentos se hacen necesarios para la humanidad cuando nacen las primeras sociedades sedentarias. El hombre pasa de ser un simple recolector que consume todo de inmediato a ser un productor de alimentos que asegura reservas entre cosechas que garanticen su supervivencia durante períodos invernales y posibles sequías. 

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Es necesario recordar que la conservación siempre cumple tres objetivos esenciales los cuales son:

1. Extender la vida útil del alimento (Frutas, verduras, incluso proteínas de origen animal son conservadas por medio del azúcar)
2. Mantener las propiedades nutricionales.
3. Preservar características organolépticas de la materia prima.

Al utilizar el azúcar como conservante se debe tener claro cómo actúa; al añadirlo directamente o al utilizar almíbares con altas concentraciones para sumergir alimentos se hace posible el "Efecto osmótico" el cuál consiste en la penetración del azúcar en los tejidos del alimento, esto genera el desplazamiento de agua presente en la materia prima hacia el ambiente externo azucarado, los microorganismos se ven expuestos a un ambiente hostil para sobrevivir y reproducirse ya que se reduce la cantidad de agua disponible en el alimento gracias a la alta solubilidad que tiene el azúcar.

El azúcar hace parte de los conservantes naturales usados dentro la conservación química; al igual que la sal, los dos productos se basan en el alto nivel de solubilidad para inhibir el crecimiento de bacterias y otros microorganismos en los alimentos conservados. 

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Conservas elaboradas con azúcar.

•  Almíbares.
• Cordiales.
• Conservas en almíbar como líquido de suspensión.
• Grageas.
• Caramelos de frutas, raíces y verduras.
• Mermeladas.
• Confituras.
• Jaleas.

Cosas a tener en cuenta.

 1. Limpieza total en todas las etapas del proceso: materia prima limpia, utensilios limpios, superficies desinfectadas, envases esterilizados previamente para evitar contaminación.

 2. Cuidado estricto de las cantidades de azúcar añadidas: si se agrega demasiada se pueden formar   cristales en el producto elaborada, si es muy poca se producirá fermentación.

 3. Es posible que se desarrollen sabores mucho más potentes que los originales.

4. El consumo de alimentos conservados en azúcar debe ser moderado para evitar déficit nutricional, exceso de peso, problemas de higiene bucal entre otras complicaciones de salud. 

5. El azúcar evita la oxidación del sabor, adicional a esto su alta solubilidad y viscosidad son las responsables de  la textura suave y el brillo de las conservas.